Desarrollo de habilidades de pensamiento crítico y creativo en la educación superior

A continuación se presentan una serie de conceptos e ideas creativas sobre la formación de universitarios con criterio, profesionales capaces de aplicar sus conocimientos científicos y universales en la resolución creativa de problemas cotidianos.

martes, 10 de agosto de 2010

Realimentación de la docente del curso Pensamiento Crítico

Estimados participantes:

He brindado la realimentación final a cada uno de ustedes por correo. De querer realizar las mejoras sugeridas, tendrán que hacerlo antes del 21 de este mes, para no atrasar la entrega de notas al Registro.

No querría despedirme de ustedes sin antes hacer un breve recuento de algunas de las lecciones más importantes de este curso:

• Nuestros alumnos deben desarrollar sus competencias de pensamiento crítico y creativo ahora más que nunca, debido a los retos y oportunidades que les plantea el mundo globalizado.
• Desde la óptica neuronal, las competencias de pensamiento complejo no se pueden fomentar sin que los estudiantes tengan que responder, activamente, sobre el significado de los estímulos que perciben a través de sus sentidos. Responder activamente significa reflexionar, resolver problemas, tomar decisiones y diseñar productos o sugerir respuestas con la información que reciben, siempre que se enfrentan a una tarea de aprendizaje, sea cual sea.
• Se fomentan los procesos de razonamiento y pensamiento creativo de los alumnos a través de la producción oral, escrita y visual. Por eso es tan importante que los alumnos cuenten con múltiples oportunidades para aprender a expresarse, oralmente, por escrito, y visualmente. Las técnicas de discusión en el aula, el aprendizaje colaborativo, la elaboración de productos audiovisuales y los ensayos argumentativos son estrategias didácticas elementales en este sentido.
• El alumno no aprenderá a ser crítico y creativo si no cuenta con tiempo y con múltiples y diversas oportunidades para reflexionar sobre las aplicaciones e implicaciones de lo que aprende. Por eso, no basta con brindar una sola explicación, un solo ejemplo, o un solo tipo de ejercicio.
• Con el advenimiento de las tecnologías de información y comunicaciones, el profesor no es la fuente principal del conocimiento, sino un facilitador de experiencias de aprendizaje cuyo objetivo es desarrollar competencias en sus alumnos, no transmitir conocimiento.
• La lectura se convierte en la herramienta más crítica para acceder a la información. Por lo tanto, se deben ofrecer oportunidades para que los alumnos aprendan a leer mucho texto con rapidez, comprensión y criticidad. Con el tiempo, su capacidad de lectura irá aumentando y el esfuerzo que requieren para hacerlo, disminuyendo.
• Son competencias fundamentales para cualquier adulto poder plantearse las preguntas adecuadas; establecer estrategias para encontrar la información que requiere; tener la capacidad de sistematizar la información que encuentra; analizar la información para obtener las respuestas que busca; comunicar los resultados de sus análisis a terceros; y diseñar productos o respuestas que resuelvan las necesidades detectadas. Todo curso universitario debería fomentar estas competencias generales, paralelamente a las competencias específicas de la carrera.
• El profesor, en su papel de mentor, modela el uso del conocimiento, los métodos, las herramientas y los valores en su área disciplinar, para enseñar a sus alumnos a pensar, de forma crítica e innovadora, como expertos en su campo. Para enseñar el pensamiento crítico y creativo, el docente debe preocuparse por siempre modelar conductas críticas y creativas.
• El profesor se debe preocupar por el proceso de aprendizaje, no solo de los resultados. Por ello, debe asegurarse de que sus alumnos enfoquen su atención sobre su propio aprendizaje y no sobre el número de puntos de su calificación. Además, es conveniente otorgar múltiples oportunidades para que los alumnos mejoren su calificación, si se pretende que el alumno se arriesgue, se sienta seguro y asuma retos de aprendizaje importantes.
• Las pruebas escritas aplicadas en el aula son pobres indicadores de la adquisición de competencias. Verdadero rigor académico es lograr que los alumnos piensen y se comporten como expertos en la disciplina, no solicitarles rendir pruebas cortas y exámenes tradicionales sobre contenidos inertes.
• El alumno no aprende de forma profunda si no está lo suficientemente motivado para hacerlo. El alumno que sabe aprender confía en sí mismo. Se plantea metas sobre su propio aprendizaje y emplea estrategias para lograr las metas de aprendizaje que se propone. Se obliga a cumplir con la tarea más allá de las expectativas, sin que nadie se lo solicite. Prioriza el aprendizaje por encima de otras obligaciones, se organiza adecuadamente para dedicar el tiempo y el esfuerzo necesarios y saca provecho de los múltiples recursos a su disposición. Además es capaz de evaluar su propio desempeño. El docente lo motiva a confiar en sí mismo, le sugiere formas de planificar su proceso de aprendizaje, de establecer sus prioridades y de evaluar su propio desempeño.
• El profesor debe ofrecer oportunidades a sus estudiantes para innovar, experimentar y descubrir. La creatividad solo se fomenta ofreciendo libertad.

Los principios anteriormente mencionados inspiran mi quehacer docente: aunque algunos elementos del planeamiento resultaron según lo esperado, otros no tanto. Por eso, les agradezco su paciencia, bondad y transparencia por la realimentación que me brindaron a lo largo del curso y en el CEPA, la cual me servirá para replantear el programa del curso y crecer profesionalmente en este campo.

Ha sido un gusto haber compartido con ustedes.


Atentamente,

Silvia

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