Desarrollo de habilidades de pensamiento crítico y creativo en la educación superior

A continuación se presentan una serie de conceptos e ideas creativas sobre la formación de universitarios con criterio, profesionales capaces de aplicar sus conocimientos científicos y universales en la resolución creativa de problemas cotidianos.

lunes, 17 de mayo de 2010

Formar psicólogos o programar compudoras

Soy psicóloga, creo en el potencial humano para establecer redes sociales que ayuden a las personas a crecer y levantarse mucho más alto de lo que su visión inicial proyecta. Me he dedicado a ayudar a las personas a encontrar ese potencial y sacarle el máximo provecho. He trabajado como psicóloga clínica y educativa con niños desde los dos años y pasando por todas las etapas de desarrollo humano hasta llegar a trabajar con adultos mayores.

Después de un tiempo, mis labores llegaron a generar en mí una fuerte necesidad de educar. Ahora doy clases de psicología a estudiantes universitarios. Mi curso favorito hasta el momento es el de Psicología Educativa. Mi expectativa es que al final de ese curso los estudiantes hayan logrado construir conocimientos nuevos sobre ¿como aprendemos?, ¿por qué aprendemos de esa manera?, ¿qué ocurre en la aulas de nuestro país? y ¿qué propuestas podrían dar para que el proceso de enseñanza-aprendizaje mejore en nuestras instituciones educativas?

Pues bien, repasar un poco de historia para comprender el contexto social y las demandas mundiales sobre la formación de profesionales, me aclara el panorama y me ayuda a definir los objetivos hacia los cuales debo dirigir mis esfuerzos como educadora.

Para empezar, creo necesario tener presente que estamos en la era de la globalización; antes de este momento las ciencias avanzaron lenta y profundamente en campos relacionados con la física, la biología y la evolución. En los últimos cincuenta años han habido avances importantes en genética y durante todo este tiempo privó un paradigma positivista de aprendizaje. No es sino hasta ahora que se ha prestado atención a la mente y al cerebro humano y que están avanzando con gran velocidad y fuerza la psicología y las neurociencias. (Gardner, 2005)

Bajo esta coyuntura histórica, la demanda a nuestros estudiantes de psicología cambia. Es necesario que ellos se enfoquen a encontrar soluciones novedosas y creativas a los problemas y preguntas que el mundo entero les está planteando. La mirada del mundo está puesta en ellos y no hay oportunidad de evadir esta demanda.

Por mucho tiempo, los estudiantes de psicología se dedicaron a leer los estudios de caso de Sigmund Freud, siguieron los postulados del conductismo paso a paso, aprendieron las clasificaciones de los tipos de personalidad, entrevistaron siguiendo un protocolo y/o evaluaron usando pruebas psicométricas que se enfocaban siempre en las mismas habilidades. Pero el mundo ha cambiado y la necesidad de enfocarse en problemáticas diferentes de la capacidad humana deriva en la necesidad de formar psicólogos con habilidades diferentes.

A continuación explico algunos ejemplos de los cambios que conlleva la globalización y sus implicaciones en la formación de profesionales en general, especialmente en el campo de la psicología.

Primero, esta nueva era histórica no se ha limitado a un cambio económico; el comercio internacional ha producido tanto el movimiento de capital como el "off-shoring" a través del traslado de grandes compañías transnacionales, el acceso mundial a los datos en internet, el flujo de seres humano entre países y el consecuente intercambio cultural (Levy y Murnane, 2007; Gardner, 2005). Por todo esto, las habilidades de comunicación requeridas son cada vez más complejas y se espera que los trabajadores que quieran insertarse en el mundo laboral actual se preparen en una amplia variedad de temas universales; es decir, que tengan una formación universitaria posterior a sus estudios en secundaria (Cheng, 2007), que conozcan diferentes idiomas y culturas y que tengan una visión amplia del funcionamiento del mundo que los rodea.

También imperan las habilidades asociadas a la informática. El cambio más evidente que conlleva la era global se da a nivel tecnológico con la computarización. Según Levy y Murnane (2007) las computadoras llegan para sustituir o complementar el trabajo humano.

Lo sustituyen en aquellas labores cuya información se puede representar en términos informáticos y con la cual se puede lograr un procesamiento expresado en reglas--inductivas para detectar la coincidencia de datos o deductivas para hacer estimaciones estadísticas--, de esta manera se pueden resolver problemas sencillos o tomar una decisión sin que medie persona alguna.

El límite de las computadoras se da cuando hay imprevistos; es decir, todo aquello que no coincide con las regras de resolución de problemas (Levy y Murnane, 2007). Cuando el procesamiento o las tareas son muy complejos como para expresarse en reglas, entonces se requiere del análisis humano. Es entonces cuando la tecnología no sustituye, pero complementa nuestra labor, sobre todo en aquellos casos en que provee la información que los sentidos humanos no pueden obtener (ej. rayos X), de esta manera las personas puedan analizar datos que de otra forma no se podrían usar para la resolución de problemas complejos.

Por lo mismo, el avance tecnológico deviene en que los seres humanos se enfrenten a demandas mucho más complejas con respecto a su habilidades cognitivas. Pasamos de una era en la que unos cuantos pensadores nos decían qué hacer paso a paso, a otra en la que todos los seres humanos debemos capacitarnos en tareas cognitivas expertas y/o movimientos físicos finos que las computadoras no pueden realizar.

Dicho de otra manera, ya no se espera que un trabajador comprenda y memorice reglas para resolver los problemas que se pueden anticipar, esto lo hacen las computadoras.

Mi opinión personal en este sentido, es que si en las universidades formáramos estudiantes que memoricen y sigan reglas y paso, sería lo mismo que si programáramos y vendiéramos computadoras en el mercado. La misión de las universidades es formar profesionales capaces de encontrar soluciones a problemas que no se han abordado antes, estructurar estas soluciones en reglas que puedan ser programadas después, usar la tecnología y la ciencia para facilitar el trabajo humano y avanzar en la producción de conocimientos universales.

En el caso de los psicólogos necesitamos ir más allá de lo que dicen los teóricos como Shultz y Shultz (2010) que muy atinadamente presentan los últimos avances de nuestra ciencia, aunque la buena teoría no es suficiente para producir una buena práctica. Como docente creo que no podemos limitarnos a presentar dichas actualizaciones, nuestros estudiantes deben empezar a actualizar la teoría con propuestas novedosas y efectivas que superen las acutales.

Ellos deben ser capaces de evaluar la conducta y la personalidad a través de pruebas computarizadas y aparatos electrónicos personales, de analizar los resultados que estas arrojan dentro de un contexto cotidiano para llegar a conclusiones funcionales.

Ya es tiempo de que nuestros estudiantes superaren las teorías psicoanalíticas, los postulados de Jung, Adler, Horney, Eysenk, Murray, Rotter, Maslow y Skinner. Y digo superarlas, no ignorarlas; se espera que los futuros psicólogos puedan profundizar en todas estas propuestas para luego construir un paradigma propio y novedoso que se ajuste a las demandas del contexto.

Este paradigma debería cambiar constantemente, evolucionar igual que lo hacemos los humanos en nuestras diferentes etapas de desarrollo. Un psicólogo no puede pensar igual cuando se pensiona que en el momento en que se graduó de la universidad, se espera que haya crecido y producido como profesional; la metamorfosis inicia cuando entra a las aulas por primera vez, pero nunca termina.

Por ejemplo, si tradicionalmente los psicólogos hemos tenido que observar la conducta humana, ahora la conducta debe ser observada en otros contextos. Los nuevos psicólogos necesitan saber usar internet como un laboratorio y producir respuestas a partir de las teorías de Erickson sobre el papel de internet en la creación de la personalidad, de los postulados de Allport sobre la conducta expresiva y las computadoras, y de las ideas de Bandura sobre la conexión de los videojuegos, la música y la conducta agresiva (Shultz y Shultz, 2010). Insisto, se trata de ir más allá de todo lo que se ha postulado hasta ahora.

De no prepararlos para enfrentar estos nuevos retos, los estaríamos enviando rumbo al fracaso, pues mientras que en la época industrial se encontraba mayoritariamente a trabajadores de especialización moderada (con estudios en secundaria); con la globalización la oferta laboral se ha distribuido en los polos de especialización (Levy y Murnane, 2007): Sobre todo se contrata personas para realizar trabajos de habilidades cognitivas menores que, usualmente, requieren un control ocular y de movimientos que no pueden realizar las computadoras (ej.: hacer limpieza o manipular maquinaria); también hay trabajo para aquellos que puedan realizar labores altamente especializadas como hacer reconocimientos de patrón puro y las analogías necesarias para solucionar imprevistos (ej.: observar el tipo de errores que un niño comete en un cuaderno de forma repetitiva, el psicólogo necesitará observar que no los comete en la computadora y sacar conclusiones sobre lo que le ocurre con base en las características de los estímulos en ambos ambientes; algo que no está escrito en la teoría).

Los empleos para personas con especialización moderada escasean en muchos países, por los que quienes no estén altamente especializados tendrán que dedicarse a trabajar en funciones muy básicas. Cabe acotar, que si bien este último tipo de empleo está disponible en países en vías de desarrollo como el nuestro, lo están porque son puestos denominados "de mano de obra barata", no del estatus social e intelectual que deseamos para nuestros estudiantes universitarios. Aunque ocurre con frecuencia, un joven no matricula en la universidad esperando trabajar para un "call-center" al graduarse, siguiendo un protocolo de conversación al hacer las llamadas. Es más, aún estos empleos requieren un mezcla entre componentes basados en reglas y el análisis humano; ni siquiera un "profesional" que no haya sido entrenado para resolver problemas novedosos podría dar la talla en un trabajo de servicios básicos de una compañía transnacional.

¿Pero cómo formar profesionales capaces de hacer propuestas novedosas y resolver problemas nunca antes planteados? Levy y Murnane (2010) proponen entrenar el pensamiento especializado utilizando preguntas o problemas abiertos en donde los universitarios desarrollen sus respuestas de manera que evidencien sus estructuras de pensamiento y estas puedan ser mejoradas en el trabajo colaborativo compañeros-estudiante-docente. Ellos deben verse expuestos a situaciones en las que tengan que proponer la solución antes de seguir un patrón basado en reglas.

Por eso creo esencial que los futuros psicólogos cuenten con un currículo de formación que les garantice la práctica en el campo real, en donde se enfrenten a los problemas cotidianos que sufre la población con la que pretenden trabajar algún día, y que los obligue a proponer soluciones creativas y novedosas, basadas en la teoría e impulsadas por su propia capacidad analítica y la pasión de su vocación.

En cuanto al entrenamiento de la comunicación compleja, es importante el desarrollo de argumentos orales y escritos efectivos que fortalezcan las habilidades críticas (Levy y Murnane, 2007). Pienso que un buen psicólogo debe entrenarse en las tareas especializadas de la comunicación. Deberá ser capaz de establecer patrones a través de la escucha, analizar y expresar de manera efectiva conceptos complejos sobre la condición interna humana, reconocer la voz, la redacción, el comportamiento en personal y compararlos con el comportamiento de quienes están en su entorno, reconocer y comprender el comportamiento virtual, etc.

Un buen psicólogo debe ser capaz de interactuar y expresarse de tal manera que, sin imponer sus conceptos, facilite el camino para que cada persona o población con la que trabaje se desarrolle de manera óptima. Esto implica, estar conciente de que el desarrollo humano se potencia en sociedad.

Esto me lleva a considerar otro punto importante de la era global, tiene que ver con la organización actual de las empresas. Según Cheng (2007), pasamos de la estructura piramidal propia de las grandes empresas de la era industrial (que ofrecían pocos productos a través de una gran producción en masa) a un sistema predominantes de PYMES y pequeños grupos de trabajo dentro de las empresas (dedicados a brindar productos y servicios a la medida).

Por ejemplo, los psicólogos ya no esperan en su oficina a que las personas saquen cita para ser atendidas una hora semanal e individualmente, ahora se agrupan y forman pequeñas clínicas que ofrecen servicios diversos según las necesidades de sus clientes; esos clientes pueden ser otras pequeñas empresas, instituciones educativas, grupos de terapia homogéneos o heterogéneos, etc. En todos estos casos los psicólogos actuales son contratados para resolver situaciones específicas, puntuales y con características muy particulares que requieren soluciones totalmente novedosas, creativas y funcionales.

La mayoría de los trabajos de los psicólogos actuales requieren de un esfuerzo conjunto con colegas o profesionales de otros campos. Los diferentes autores estudiados a la hora de hacer este ensayo (Levy y Murnane, 2007; Cheng, 2007 y Gardner, 2005) coinciden en que ya no se trata de tener una especialidad académica, sino de desarrollar un pensamiento complejo para resolver tareas especializadas en equipo. ¿Cómo podríamos formar psicólogos capaces de de formar grupos de trabajo si nuestros currículos profesionales no se basaran en el trabajo colaborativo de estos?

Esta exposición a experiencias de trabajo en grupo durante el proceso formativo obliga a los estudiantes a desarrollar varias habilidades que Cheng (2007) considera esenciales para sobrevivir en la era global.

Por ejemplo, los estudiantes de psicología deberán buscar información por sí mismos en bases de datos, fuentes fidedignas, entrevistas con especialistas, observaciones de campo, aplicación de pruebas, etc, lo que les enseñará a promover su propia capacitación; necesitarán trabajar por cuenta propia con la visión de dar un reporte de su trabajo a un grupo o a una persona y este reporte deberá mantener una alta calidad profesional so pena de ser desvirtuados en el ámbito profesional si no es así; necesitarán reflexionar y hacer propuestas novedosas para ayudar a una persona o grupos con características muy particulares, lo que les permitirá adaptarse en otros contextos; aprenderán a argumentar de forma efectiva lo que les ayudará a llegar a conclusiones de equipo; finalmente ejercerán el respeto, los valores éticos y morales necesarios para la autorregulación en el trabajo de grupos. Como lo plantearía Gardner (2005), desarrollarán mentes disciplinadas, sintéticas, creativas, respetuosas y éticas.

En síntesis, para formar psicólogos en vez de programar computadoras, nuestros currículos de formación deben tener presente los cambios de la era global y, en consecuencia, centrarse en el desarrollo de habilidades altamente especializadas para resolver todo aquello que no ha sido resuelto aún. Los estudiantes de psicología deberán desarrollar al máximo sus habilidades en comunicación y exponerse a prácticas en su entorno real donde, en equipo, encuentren soluciones a problemas novedosos, haciendo uso de la teoría y la tecnología para identificar patrones y encontrar respuestas que puedan estructurarse en nuevas teorías bien argumentadas y, así, evolucionar las ciencias y potenciar el desarrollo humano en todos los sentidos.

Bibliografía

Cheng, K.M. (2007). The Postindustrial Workplace and Challenges to Education. En Marcelo M. Suarez (Ed.), Learning in the global era: International perspectives on globalization and education. Los Angeles, CA: University of California Press. Traducido al español.
Gardner, H. (2005). Un ensayo educativo. México:Paidós.
Levy, F.& Murnane, R. (2007). How computeried work and globalization shape human skill demands. En Marcelo M. Suarez (Ed.), Learning in the global era: International perspectives on globalization and education. Los Angeles, CA: University of California Press. Traducido al español.
Shultz, D. & Shultz, S.E. (2002). Teorías de la Personalidad. México-Thompson.

7 comentarios:

  1. Compañera, concuerdo con usted cuando afirma que en las universidades se forman estudiantes que memoricen y sigan reglas y paso, sería lo mismo que si programáramos y vendiéramos computadoras en el mercado.
    Considero que la educación no debe ser enfocada a preparar nuevos profesionales con el propósito de cubrir sólo las necesidades de las empresas sino que debe prepararlos con conocimientos, habilidades, actitudes y valores adecuados para que logren enfrentarse a los desafíos del medio ambiente, sin dejar de ser efectivos en el trabajo.

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  2. igualmente concuerdo con que las universidades no deben formar estudiantes que memoricen y sigan reglas.
    Igualmente creo que es hora que los docentes universitarios esten en la obligacion de estudiar docencia, educacion, etc, para que sean personas con capacidades profesionales transmitiendo un conocimiento en una forma acertada (esto sucede en mi experiencia profesional en Honduras, muchos profesionales trabajando si expereriencia docente, y los resultados no siempre son los esperados, pero las opotunidades de capacitacion son pocas)

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  3. Jugando el rol del "abogado del diablo", entonces nadie debería saber nada de memoria? Alguien querría clarificar el asunto?

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  4. Desde mi humilde opiniòn, me parece que no podemos asumir posiciones radicales en torno al aprendizaje, entre ellas, restarle importancia al tema del aprendizaje y el refuerzo de la memoria. La memoria es un gran centro de almacenamiento cerebral que actùa como banco de datos, los cuales pueden ser consultados en diferentes etapas o procesos mentales. La memoria al igual que los procesos bioquìmicos apoya el aprendizaje, no podemos considerar que sin ella, ciertos procesos mentales puedan ser asumidos únicamente desde la razón o lo emocional. Por otra parte, ¿como podrìamos construir conocimiento, sin que existan bases memorísticas gravadas en forma abstracta en el cerebro?, es decir, como podemos pensar en enseñar aplicaciones espaciales como el diseño de edificios, a personas que no manejen las tablas de multiplicar, como podemos enseñar medicina a una persona que no conoce la ubicación exacta de los músculos en el cuerpo?. El aprendizaje es un proceso y como proceso debemos considerar que el estímulo de cada una de sus partes, producirá el resultado deseado y que esfuerzos sin una concepción holística podrían más que ayudar, generar posturas miopes o automátas.

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  5. Me parecen muy bien los comentarios en general, muy bien hilvanados, pero no sé si para un blog lo que escribiste sea muy largo. Por lo menos para mí fue un poco extenso y me cansé al leerlo a pesar de lo interesante que está. La primera parte donde explicas un poco lo de la construcción del conocimiento, me recuerda el paradigma tradicional de estructurar el currículo, lo cual no está mal, pero ahora he visto currículos más holísticos con enfoques sistémicos donde se inician con la complejidad del todo (presentando problemas reales por ejemplo) para exponer al estudiante a la complejidad del mundo y luego ir trabajando en procesos más específicos identificando las partes del mismo. Sería interesante ver si hay algunas experiencias de este tipo que se puedan contar.

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  6. Dando respuesta a la interrogante de la profesora, me parece que las lecturas hacen referencia sobre el conocimiento para la comprensión , este se obtiene canalizando la información en nuestra memoria a largo plazo, de forma que si estariamos usando memoria, pero no para almacenar información si no para aprender y porteriormente desarrollar ese nuevo conocimiento.

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  7. En respuesta a la pregunta de doña Silvia, no he dicho que no haya que memorizar, al contrario, necesitamos conocer las teorías profundamente para poder ir más allá de ellas y hacer propuestas actualizadas. Creo que eso lo dejo claro en los párrafos 15 al 19, especialmente en el 17 donde expreso "la necesidad de profundizar en las teorías para luego construir paradigmas propios". Se comprende, se memoriza y se analiza para solucionar lo que aún no ha sido investigado.

    En respuesta a doña Mayela, precisamente por la complejidad del tema y para no obviar este tipo de detalles, es que ciertos temas deben desarrollarse ampliamente.

    Gracias a los demás compañeros por sus aportes y a Elizabeth, muchas gracias por su observación, voy a incluir su propuesta sobre la educación para las necesidades del medio ambiente. Me parece muy importante.

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